Mi hijo nació al cielo, en mis manos, con solo 9 semanas de gestación. En aquellas largas horas, además de una profunda tristeza, sentí algo así como una enorme comprensión o expansión de la conciencia… como si algo me dijera que tenía que ocurrir así por algún motivo. Entonces no lo sabía, pero años después, he podido entender que todo bebé, independiente del tiempo que viva, cumple un propósito que impactará en otras personas. Comencé a ilustrar la maternidad, para mí y para otras familias, y escribí el libro “Conexiones de amor”. Y ahora, pasados 15 años, sé que su corta vida ayudó a otras familias a entender que no hicieron nada mal, que sus bebés vivieron solo el tiempo que necesitaban y que su amor y las enseñanzas que trajo, son un tesoro que queda para siempre en sus corazones.
Este Sant Jordi emociónate. Selección de cuentos para promover la inteligencia emocional de tus hijos
Por Alba Lavandero, Psicóloga General Sanitaria. Colaboradora en Owl Institute. Institut Psicòlogic Un cuento divertido y muy ameno que trata sobre un monstruo al que