ELISABETH

Siempre decían: tranquila, todo pasará, eres joven, es el primero, ya tendrás otro…

Palabras repetidas una y otra vez, sin mala intención, pero haciéndolas presentes.

Cuando una madre pierde un hijo en estas circunstancias (y más, si es el primero) es muy duro y no eres capaz de entender nada, ni siquiera tu cerebro funciona lógicamente.

Aquella frialdad del hospital, de los pasillos, de los que te acompañan…

La palabra mágica y lo que esperas: acompañamiento.

Situación: 37 semanas de gestación.

Síntomas: dolores de parto – parto normal.

Ingreso: Urgencias.

Diagnóstico: desprendimiento de placenta provocando la muerte del feto.

Lugar: Dexeus

Ginecólogo 1: el especialista que llevaba mi embarazo no se presentó… ¡tenía trabajo!

Palabras del ginecólogo 1: “No te preocupes, esto le ha pasado a mucha gente”. Evidentemente, nunca más me he vuelto a poner en sus manos.

Doctora de urgencias: ella y su equipo de guardia en urgencias (era festivo) fueron los únicos que me apoyaron en ese momento.

Ubicación: Dexeus – Planta de los bebés. Muy poca vista, la verdad. Las asistentes de la limpieza (pobres!) preguntando por la niña que había nacido. Evidentemente, no sabían nada – poca información.

Ginecólogo 2: el especialista que lo sustituyó en ese momento es mi actual ginecólogo y quien ha hecho el seguimiento de mis 2 embarazos y ayudó a nacer a mis dos hijas.

Buen seguimiento, tanto físico como psíquico.

Conclusión: me tuve que espabilar sola, asumiendo todo lo que había pasado.

Aunque es necesario que te acompañen en los primeros momentos, básicamente porque no entiendes nada, debes “pasar página” y seguir adelante.

Siempre lo tendrás en un rincón de tu cerebro, pero no has de reincidir en el pensamiento negativo.

Me esperé un año para volver a quedarme embarazada.

Mis dos hijas nacieron sin ningún problema.

Compartir:

Facebook
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Quizá también te interese

➡️El duelo duele⬅️

Una afirmación obvia, pero que hasta que no se vive no se entiende..Según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, se obervan 5 fases en un proceso de

Cuna de piedra

Juegan entre nubes todo el díamientras reposan su cuerpo en la tierra tibia,flores adornan su cuna de piedray sus sábanas son todas hechas de estrellas.

Ganas de volar

Hay muchas formas de hablar de este cuento, pero a nosotros nos gusta hablar de la pequeña historia de una pareja que quería crear una familia y

Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello. View more
Aceptar
Rechazar